miércoles, 9 de julio de 2008
Viernes 14. El Gran Dia de Chester.
A las 9h cogemos el autobús con destino a Chester. Algunos intentamos dormir en El autobús infernal, pero es imposible: los asientos son jodidamente incómodos.
Da igual que estuvieras al lado del pasillo, en medio o junto a la ventana.
Las rodillas tocan con el asiento de enfrente.
Inevitablemente y para más inri no paras de escuchar conversaciones en inglés, finlandés y especialmente en español. En fin.
Al bajar de dicho (infierno) autobús, caminamos un rato y pasamos junto a un hipódromo.
Fue entonces cuando estábamos hablando de nosequehistoria y Neus dijo ‘Me palpita (el corazón)’. Hubo aquí una confusión que dio lugar a que estuviéramos todo el viaje diciendo 'Me palpita'. Lástima que no recuerde en qué estaba pensando.
Al reunirnos con los guías nos dividimos en varios grupos y en cero coma (10 minutos aprox.) dejamos de escucharles. La verdad que Chester le daba mil vueltas a Manchester, pero no deja nada que hubiéramos dormido 4 horas...
Nos comemos el fabuloso pack lunch y tomamos algo con nuestro grupo. Gema no podía con su cuerpo y mientras hablábamos con nuestras finlandesas, soltó: ‘Cuando llegue a casa eslipiré’.
En el centro de Chester nos hicimos varias fotos los 60 alumnos del proyecto junto con los profesores.
A las 15h tenemos una de las peores conferencias en una especie de Teatro de un tal Colin Potts, el cual nos enseña un montón de planos y mapas que cualquiera juraría que eran todos iguales. Entre la luz apagada y el cansancio, nadie podía con su alma. Al salir nos encontramos a un inglés con un estupendo medio de transporte.
Llegó el gran momento: we have to come back. El camino se hace un poco largo, pero acabamos encontrandos el autobús. Nada más llegar subimos, segundos a posteriori de arrancar, Rafa pregunta en voz alta: ¿falta alguien?. ¡Sí, yo! (quería responder, pero no tenía ganas ni de gastar bromas, aunque fueran sin gracia). No sé otros, pero yo me acosté en los asientos e intenté dormir. Al cabo de 20 minutos oigo mi nombre, me despierto y me levanto. Entonces dicen “ah, está aquí” (no tenía ni zorra de lo que estában hablando) y es cuando dice Rubén: ¡faltan Patris! Nosotros todavía no lo sabíamos, pero ese fue uno de los momentos más polémicos del viaje: faltaban 4 españoles. Justo entonces, tras todos poner cara de circunstancia, llaman a Adrián al móvil. “va, ¡estás de coña!” le decía Patri. Pero no, Patri, desgraciadamente era cierto. Fue culpa de nadie y de todos en general. Mejor lo dejamos en que fue una situación desafortunada.
No sé si fue este día, pero he aquí una de las tantas frases repetidas a lo largo del viaje. Esta vez, de Aloma: ¡Te fotré 2 osties!... (por supuesto iba dirigida a Rubén)
Castle Irwell. Me acuesto de nuevo e intento dormir, pero es imposible: duermo al lado del comedor, ¡no importa! todo se recupera. A la noche, seguimos con la sidra.
Tuvimos nuestros momentos de indecisión en la puerta del Pub de la residencia: para entrar teníamos que pagar, pero teníamos la sidra fuera; pensábamos ir a Manchester para salir de fiesta (cosa que no acabamos haciendo)...
Llegamos a la conclusión de que teníamos que entrar, pero no sin antes escondernos la sidra. Tras varios intentos poco afortunados, tales como intentar poner la botella de sidra en el paquete de Rubén, terminamos escondiéndolas cada uno donde quiso: Mazarío en su chaqueta, Gema en sus... y yo, la más hábil, en el bolso. Mazarío Uno, Gema dos y Rubén tres. Venga, ellos ya han entrado, sólo faltas tú. Tranquila, no te van a pillar. ‘Can I see your pocket?’ Mierda mierda y más mierda. ‘Ehh... se me ha olvidado el dinero!’ (les digo a estos) ‘I am sorry, I forget my money in my house, I have to come back’. ¡Tranquila, nosotros te dejamos! -me dicen estos-. Les miro con cara de asesina en serie. No, no, ahora vengo.
-¡Qué sí tía, que tenemos!
-Que no, (joder!) gracias! (creo que con esa mirada me entendieron)
Fue entonces cuando me dirigía hacia casa pensando qué coño haría con la sidra. De camino pienso que me da perro ir a casa, abrir, subir etc etc. Así que lo primero que se me ocurre lo hago: dejo la botella de sidra de plástico junto a un árbol del jardín.
Allí dentro estaban gran parte de los finlandeses e ingleses. ¡A integrarnos! (pensamos).
Pero algunos nos pusimos a jugar al 'mai mai...' ('yo nunca nunca...' o 'I have never...') y quedamos en que los participantes confesarían la pura verdad (y beberían del cubata) a todas las preguntas que se hicieran, independientemente del tema/tabú que surgiera, así como sexo, drogas o situaciones desafortunadas, si bien, tras finalizar el juego, ninguno de los miembros diría nada a nadie sobre las confesiones de los jugadores. Ahí queda. Cada uno se acuerda de sus guarradas (y de las del resto), yo no voy a nombrarlas.
Tras estar pasando una noche de lo más divertida y entretenida, algunos se van a casa antes que otros. Unos a dormir y otros no.
Unos, como yo, vivimos un momento cómico con los famosos SKALIS (o como Alá quiera que se escriba). Antes que nada, procederé a describir a esta supuesta banda callejera. La única información que tenemos sobre esta gente es que van encapuchados y se dedica a calfar a los guiris (osea, a nosotros). Claro, Manchester es una ciudad en la que hace bastante frío, por lo que más de un ciudadano lleva como norma general la capucha puesta. Esto dio lugar a que cada vez que alguno de nosotros viera a alguien con una capucha puesta en su cabeza (independientemente de su raza, sexo o edad) hiciera un comentario por lo bajini en plan ‘¡Los skalis!’. En realidad como algunos no sabíamos pronunciarnos o simplemente no nos acordábamos del nombre, llegaron a llamarse los RATIN-KINGS (aunque después de la experiencia que tuvimos otros deberíamos llamarles mini ratins). Adrián, Joan, Rubén, Larna y yo tras salir del Pub unos más ciegos que otros, fuimos fuera de Castle Irwell. En la puerta había mogollón de peña y entre tanto alcohol y gente, se nos acabaron acercando 3 niñatos supuestamente borrachos y con ciertos problemas de acné. Resumidamente: nos vacilaban y no se iban. Rubén entró en Castle Irwell y Joan no paraba de gritarles: In Spain you will die. Larna se puso de los nervios y hasta que los seguratas de la residencia nos dejaron entrar pasó todo. Decidimos que acompañar a Larna a su casa es la mejor opción y al volver a la residencia tomamos un zumo de lo más dulce.
Tras unas horas, me dispongo a ir a casa y fue cuando pasé uno de los peores momentos del viaje. Eso sí, posiblemente el más comentado. No sabía lo que me esperaba. Al volver, el resto de gente habían conocido a unos españoles. Fue cuando entré a la cocina y mientras me disponía SIMPLEMENTE a coger un agua y acostarme, me dicen: Paula ven a ayudarnos que estamos hablando de política. Sonreí y antes de que me diera tiempo a contestar oigo que dice uno de los chicos (el fascista, racista, homófono y gilipollas en general nº 1): ah, esta que es, ¿una roja de mierda? -esto promete- pensé. Valdrá la pena quedarse. Así que me senté (ilusa de mí) pensando que debatiríamos un rato sobre política. A continuación, voy a relatar aproximadamente los comentarios que se hicieron a lo largo de esas horas (o minutos no sé, se me hizo eterno).
[Nota informativa: Independientemente del partido político, pensamiento, ideales, religión y demás, mi intención es meramente entretenida. No quiero ofender a nadie ni debatir (de nuevo) este tema. Una cosa es hablar de política y otra totalmente hacer lo que hizo esta gente.]
En la foto, Mónica rodeada de gilipollas.
El caso es que empezamos siendo bastantes. Ellos eran 3 (2 gilipollas y un malagueño) y de nuestra casa éramos Cris, Bea, Mónica, Gema y Rubén, pero mientras se iba oscureciendo el asunto, la gente iba desapareciendo y mientras el gilipollas nº 1 (siempre apoyado por el gilipollas nº 2) iba soltando perlas como:
- Si votáis al PSOE estáis votando a ETA.
Hablando un poco de todo, del debate de Rajoy y Zapatero, del PP y del PSOE, de la inmigración, del nacionalismo y de política en general, se me ocurre la genial idea de soltar algo de los idiomas, del catalán en concreto y no le sentó muy bien:
- El catalán no es un idioma, eso es lo que te hacen creer...
- Ah, ¿no? Y todos estos años en el instituto que me han dado clases en valenciano... ¿qué han sido? ¿Y amigos míos que hablan en catalán/valenciano en qué puto idioma hablan? ¿el gallego entonces tampoco es un idioma?
- Tampoco
Y él erre que erre:
- A ver, bonita, ¿tú de dónde eres?
- Yo de Castellón
- Vale. Si tú ahora vives en Huelva y tienes un hijo, ¿en qué idioma te gustaría que le enseñaran?
- ... ¿qué? No entiendo a qué viene esto...
- No, tranquila, si es normal que te cueste...
A todo esto, esa clase de comentarios los acompañaba de alzadas de voz y una actitud amenazante en general. Se levantaba del asiento, señalaba y cuando le decíamos que no gritara hablaba en voz bajita y lento como si fuéramos retrasadas mentales, algo de lo más repelente que no soporto que hagan. Yo pensé que en condiciones normales este chaval no sería así, de modo que le pregunté:
- ¿Tú vas un poco ciego no?
- ¡PUES NO¡ ¿POR QUÉ PREGUNTAS ESO?
No le veía lógica. Le pregunté:
- ¿Cuántos años tienes?
- 23 [o así, la verdad no me acuerdo exactamente]
No entiendo nada. Es un gilipollas integral, es la única solución posible.
Fue entonces cuando Alberto (el malagueño) dijo que el catalán sí que era un idioma. Que el catalán tiene una base histórica y se fundamenta en una lengua etc. Y el gilipollas nº 1 dice:
- ¡Pero tú qué estas haciendo defendiendo a los catalanes si ellos son los primeros que odian a los andaluces!
Mónica le dijo que no podía cumplir más los tópicos de un fascista y nacionalista y se fue a dormir.
Tras una larga charla sobre esto y mucho más, no pudo más y me dijo:
- ¡Me apuesto 2 ostias en tu cara a que el catalán no es un idioma!
Yo me callé como una puta. Os juro que empecé a tener un miedo de cojones. Pensé que en cualquier momento se levantaría y me llevaría una ostia. Y fue aquí uno de los momentos ya más emocionantes de la noche. Bea Marlo se levantó del taburete, se puso enfrente del gilipollas nº 1 y le dijo señalando con el dedo la puerta de la cocina: ¡fuera de aquí! ¡fuera de nuestra casa! ¿pero tú qué te has creído? ¡FUERA DE AQUÍ YA!
¿Os pensábais que Bea sólo sonreía eh? Pues no. Tendría que haberle aplaudido.
Ahí donde los veis (leéis) ambos estudiaban, creo que el nº 1 caminos o una carrera de estas bastante chungas que se supone debe hacer la gente inteligente.
A pesar de que la mayoría no estuvisteis puedo asegurar que fue mucho más de lo que escribo y ese ‘debate’ si no fue eterno, a mi se me lo hizo.
Bea, Mónica y yo nos acostamos a las 6 a.m. hablando de todos esos comentarios y muchísimos más que no recuerdo.
viernes, 27 de junio de 2008
GRACIAS.
Gracias a todos aquellos que han hecho este curso tan ameno (y otros, tan difícil).
Gracias, por todos aquellos profesores, algunos más cabrones que otros:
- por Manuel Abril, MAC, profesor de OGE. Que tiró los trastos a más de un alumno de distinto sexo y edad. Pos su insinuadora sonrisa y expresiones del tipo “Querido pueblo”.
- por Irene Borén, profesora de Márketing. La que va descalza con su mercedes. Por ir tan pija a clase y tener una asignatura medianamente interesante. Porque algunos suspendimos con 4,9.
- por Joan Feliu, profesor de Patrimonio. Por tener una asignatura tan aburrida y preguntas para el examen rollo “Carta Restauro de Cesare Brandi”. Por la Ley del Patrimonio Histórico Español. Por aquellos que aprobaron y en su minoría, suspendimos. Por tener frases del tipo “Albacete es fea de cojones”.
- por Raquel Segovia, profesora de Inglés. Por ser tan borde y tener que hacer paridas del tipo Rol-playing.
- por Pascual Castelló, profesor de Informática. Tan calvo y tan joven. Por ser tan panoli. Por dejarnos conectar al MSN en cada clase.
- por Diego López, profesor de RRTT y optativas de 3º. Por ser la asignatura más fácil de aprobar (y copiar). Por ser vecinos de unos y pariente de otros. Por tener que hacer un trabajo tan elaborado.
- por José Escrig, profesor de prácticas de RRTT. Por ser tan mayor. Porque todos pensamos que falleció al recibir aquel e-mail diciendo que falleció Juan Escrig y otros supimos que no era él cuando le vimos en Magdalena.
- por Miguel Martínez, profesor de Contabilidad. Porque se va a hacer rico con algunos. Porque otros lo tenemos durante semestres seguidos. Por ser tan calvito y tan majo. Por parecerse a Don Limpio y a Emilio Pineda.
- por Icíar Cordero, profesora de Derecho civil. Porque en los exámenes se lo curraba. Porque el principio de su pelo tenía un asombroso parecido al de Goku.
- por Pablo Girgado, profesor de Derecho mercantil. Porque es feo, cabrón y muy imbécil para ser tan joven. Porque el examen lo puso difícil.
- por Enrique Montón, profesor de Geografía. Porque es el más majo de todos. Porque puedes ausentarte en sus clases, que se basan en fotos de viajes. Porque no se pierde ni una. Porque siempre te lo encuentras en Castalia, de fiesta por ETTRO, Magdalena o en el torico.
- por Vicente Querol, profesor de Sociología. Porque es una asignatura de relleno. Porque cuando se cortó el pelo tenían un peculiar parecido a Cleopatra.
- por Javier Huarte, profesor de Economía. Porque siempre hablaba de su exmujer. Porque dictaba bien. Porque no tenía reparo en meterse con la de prácticas. Por tener frases del tipo “...no nos importa nada, eh? Como la canción”
- por Belén, profesora de práctica de Economía. Porque nunca tuvimos clases tan activas. Porque siempre atendíamos y temíamos que nos sacara a la pizarra. Por soltar “esto es impepinable”.
- por Vicent Francesc, profesor de Arte. Por tener una asignatura tan aburrida y por soltar frases rollo “Mª Magdalena era la puta más puta de todas las putas de aquella época...”
- por Fdo. José Garrigós, profesor de DEOT. Porque nunca nadie se olvidará de él. Porque era desagradable a la vista y al tacto. Por sus prácticas nunca entendidas. Porque explicaba la teoría después de hacerlas. Por tener que quedar semana sí, semana no. Porque todos nos acordábamos de él y de su familia. Porque estuvo todo el semestre constipado. Porque nunca estaba en tutorías y si estaba, se encerraba en su despacho con papeles en el cristal.
- por Rosa Rodríguez, profesora de Promoción. Porque algunos supimos lo aburrida que puede llegar a ser la America’s Cup. Porque sus clases se basaban en diapositivas y nunca iba nadie. Porque siempre sonreía. Porque los profesores siempre cambian fuera de clase.
- por Laura Pallarés, profesora de prácticas de Promoción. Porque todos alguna vez hicimos comentarios sobre su boca. Por el Briefing.
- por Vicente Roca, profesor de Calidad (más conocido físicamente como Pablo Motos). Por los que nos atrevimos poner al nombre del grupo “No somos nadie”. Porque algunos nunca entendimos su asignatura.
- por Antonio Martínez, profesor de Dirección de ventas (Más conocido como Arévalo) Por sus gestos y su forma de hablar. Porque todos los viernes teníamos una práctica. Porque no se cortaba un pelo en decirte lo que piensa. Por insultarnos, por decir que éramos incultos, ignorantes y que no llegaríamos a ninguna parte. Porque es mayor y piensa como tal. Por decir frases como “Tú tienes un problema. Se llama Julio Iglesias”; “en mi época se llevaban zapatillas. Las VICTORIA de toda la vida Made in Spain”; “¿Vosotros sois del planeta Tierra?” y “A mi no me achanta nadie...”
- por Manuel Cantavella, profesor de Estructura de mercados. Por tener cabeza de M&M. Por tener voz fina y ser un profesor neutral. Por un día sonreir y soltar “estamos hablando de tiempos de Mª Castaña...”
- por Rosana Peris, profesora de prácticas de Psicología social. Porque no tuvimos nunca una igual. Por estar tan colgada y casi nunca daba prácticas. Porque sus clases molaban.
- por Sonia Agut, profesora de Psicología social. Porque no la vimos tras pasar meses. Porque la teoría no mola tanto y porque sus informes los puntuó bajos.
- por Mª Pilar Álvarez, profesora de Alemán. Porque tenía mala ostia. Porque siempre saludaba en alemán. Porque nos decía una y otra vez que debemos aprender idiomas.
- por Carla Martínez, profesora de OPP. Porque nunca nos arrepentimos tanto de no habernos matriculado el año anterior.
- por Mª Carmen Agut, profesora de Derecho del trabajo. Porque NUNCA se quitó la chaqueta en clase.
- por Artur Aparici, profesor de Metodología. Porque en clase te querías morir del aburrimiento.
Gracias a nuestra Facultad de Jurídicas y Económicas, que la primera vez que entras, te pierdes seguro. Porque es simétrica y nunca sabes en qué lado estás. Por la sala de ordenadores, siempre tan llena y con la mitad de ordenadores sin funcionar.
Por agujas, que nos han facilitado tantas fotocopias gratis (aunque algunas fueron inexistentes o en su defecto, fueron hojas guarras).
Por reprografía, ese lugar tan despreciado, por sus colas, porque muchos eran antipáticos, porque imprimir documentos en clauer era una mierda, porque siempre tardaban y porque sí.
Por lo que fue la sala de fumadores (o de fumaos, como ponía en un cartel) que fue nuestro zulo durante meses, hasta la nueva Ley Antitabaco. Porque te fumabas lo que querías y nadie te decía nada. Porque no pasabas frío y siempre había alguien.
Por los seguratas, que sólo hacen que pasearse y siempre parecen enfadados.
Gracias a la terraza de Jurídicas, que es la mejor con diferencia y, unos más que otros han tomado el sol. También han podido, casi siempre, fumar sin prohibiciones. A las sillas de plástico (aunque muchas rotas) por poder hacer de la terraza un ambiente más cantinero y de desfase.
A las cantineras (unas más chillonas que otras), en especial, a la Juani, al pin y pon y a la supuesta novia de éste, por recordarnos que bajáramos las sillas del césped y por fiarnos almuerzos.
Por esos almuerzos tan variados, como los bocadillos de 2€ de tortilla de patata con longanizas y por ser tan fácil no pagarlos.
Gracias, por los periódicos gratuitos METRO y ADN, que en clases aburridas han tenido un lector a escondidas o un freaky del sudoku (como yo, que aprendí a hacerlos en clase).
Por todas esos minutos, horas y días que hemos pasado dentro de la biblioteca (y por esos otros fuera en el césped o en la terraza). Por el kiosko y la sala de máquinas que se han forrado tan a nuestra costa. Porque el primer piso es un gallinero. Porque siempre que entras en una cabina sabes que no vas a estudiar una mierda. Porque siempre te encuentras a gente y, en muchos casos, no te apetece saludar. Por el ascensor inteligente, y que siempre apretamos al botón de cerrar las puertas. Porque si llegas a una hora irrazonable buscar un sitio decente para estudiar es toda una odisea.
Gracias por las fiestas de Bienvenida, que siempre recordaremos por las fotos y no por nuestra memoria. Porque nunca íbamos a los conciertos. Porque a algunos les faltaban ambulancias... porque en la primera nos conocimos y en la última ni nos despedimos.
Gracias por las paellas, aunque su nombre nunca se ajustara a lo que realmente hacíamos. Porque algunas ni comíamos. Porque se quemaban, se pasaban o se llenaban de arena. Por esos ciegos a plena luz de día. Por no querer llegar a casa. Por el humo en los ojos.
Por las diapositivas en clase que nunca iban; por la clase de 3º que ha sido la más pequeña y la más mierda; por el 2º semestre que ha sido el más aburrido; por el tablón de anuncios en el que siempre faltanban chinchetas; por la orla en la que el 90 % no le gusta como sale; por el Hotel Simba; por el viaje de fin de carrera que nunca hicimos (y probablemente no haremos); por Manchester; por no ponernos nunca en nada de acuerdo; por esos pocos rollos que hubieron entre compañeros de clase; pero sí, por esas mil historias entre comañeros que no acabaron en nada; por vosotros.
Gracias por llenar estos 3 años.
Gracias, UJI, por ser así.
lunes, 19 de mayo de 2008
La guerra continúa
Hoy directamente algunos quedamos a las 8h45 para ir andando a la universidad. Pasando de hacer cola para que luego nos pegue el palo el busman.
En Maxwell empezamos a cogerle gustito al desayuno. Especialmente aquellos que se decantan por la tostada de queso. No se sabe muy bien cómo la hacen ni por qué está tan buena... pero es rutina. Para variar, hay una cola interminable para pedir cafés, zumos y leche. ¡Cada día parece más larga! ¿Es que acaso los cantineros ingleses no conocen la celeridad? Cómo se nota que son tranquilos. Cada vaso de leche con chocolate lo elaboraban como si fuera el último de sus vidas. Que si la canelita por encima, la tapita en el vaso... ¡me ponían negra!
A las 10h llegamos a la universidad. Algunos de los ingleses y finlandeses salieron el día anterior y no pararon de repetir la palabra hangover en toda la mañana. No se sabe que **** pasó esa noche... pero desde entonces... congeniaron entre sí. ¡españoles marginados!
A las 15h30 empiezan las presentaciones, perdón, más bien debería decir las eternas e interminables presentaciones:
Nuestra presentación es breve, pero intensa. Vale sí, demasiado corta, quizá. Unas cuantas fotos de Castellón y Valencia, unas cuantas risas, unas pocas preguntas... Punto.
Lo que nosotros no sabíamos es lo que nos venía después... la presentación de los finlandeses no fue exactamente una mera presentación...no. No. Aquello era un auténtico análisis turístico-social-económico-político-cultural de Tampere y del país de Finlandia en general, que tuvo una duración de unas 2 horas (con sus respectivos breaks tras cada presentación).
Al menos algunos a partir de la 3ª presentación nos pusimos las botas con los bombones que trajeron de Finlandia (que aparecían misteriosamente debajo de los otros) y probamos la auténtica carne de reno (sí, ese animal que nunca hemos visto. El de Papá Noel). Bastante parecida a la mojama, por cierto. Aquí nos dimos cuenta de que el refrán tiene razón: lo poco gusta, lo mucho cansa.
Necesitamos electricidad para sobrevivir, especialmente para nuestros móviles y las cámaras de fotos. Es algo difícil de conseguir en este país, ya que, entre otras cosas como el coche, conducir y los enchufes son al revés de Europa (y el mundo en general). De modo que Neus la electricista idea una curiosa artimaña nada peligrosa para poder usarlo.
Esa noche estamos en nuestra casa la mayoría de los españoles. Conocemos a Sebastian, el francés que vive con Adrián, Joan y Rubén (AKA. Osito de peluche, para Cris).
Tras varios días llevando una relación con los vecinos a base de notitas pegadas en la little window que hay en el comedor, al final, esa misma noche se dignan a venir (bueno, en realidad necesitaban tabaco y yo se lo proporcioné).
También conocimos a un amigo de Gema (muy majo por cierto) y a los gilipollas (2) que venían con él; lo que ese día no nos parecieron tan gilipollas.
‘Como mucho nos quedamos hasta las 2 am. Como mucho, que mañana tenemos que madrugar’ (eso decíamos, ilusos, al principio de la noche).
Después, tras beber mucha sidra inglesa (alguna con saber a pies) decidimos salir por Manchester. Al salir a la puerta de Castle Irwell para coger un taxi, Bea Martín nos informa a Mónica y a mi de que ha perdido la llave. “No la encuentro” (lo dice mientras la busca en el bolso). Nosotras le decimos que la busque bien, que si no estaba ahí que estaría en casa. “¡La he cogido seguro!” –nos decía-. Pero nada.
Dentro del taxi, vamos con uno de los gilipollas. Cris les dijo que era de Cuenca y es cuando se me ocurre la genial idea de pensar en voz alta y decir: sí, es de Cuenca; es cuenquina.
Al llegar a Manchester, vamos a la discoteca Tiger tiger. Fiesta erasmus: noche latina. Ni hecho aposta. Esa noche cada uno la vivió de distinta manera:
Por ejemplo, Mónica se pierde y empieza a beber vasos de agua (muy fresquitos por cierto) totalmente gratis. Ya se encuentra mejor, según dice. A los 10 minutos nos enteramos de que se ha ido en taxi a casa
Otros, como Rubén y Aloma, entre otros, lo pasaron bien mientras veían cómo un hombre muy pesado (apodado posteriormente como ‘El panchito’) no paraba de hablarme. Al final recibió su merecido: Laura Mazarío (según dicen) le pegó una patada semi-voladora.
Cris no se sabe muy bien está subida a galligotas de Rubén en algunos momentos de la noche.
Bea Salom y Gema (o gemon para quien lo prefiera) se lo pasaron bien. Ellas saben por qué :)
La mayoría bailaba alguna canción cutre (la bamba y cosas de ese rollo) y otros fuimos a la ‘fiesta de la espuma’ (si es que se le puede llamar así, aunque resultó ser no tan espumosa). Bea era la única que quería ir; nosotros en realidad no (pero sí que entramos).
Volvemos en taxi (mucho) más tarde de lo previsto: 4h30 a.m. en Castle Irwell. Ha sido una gran noche a pesar de todo.
jueves, 17 de abril de 2008
First days in Salford
El primer día en Salford, en el comedor de la House 32 hacemos reunión para decidir qué es lo que nos haría falta durante esos 12 días: comida, bebida, utensilios, papel de w.c... Mientras vamos pensando ideas, alguien sugiere apuntarlas. “Voy a por papel y boli” dije. Al entrar a mi habitación cojo el primer boli que encuentro y un folio. Cuando salgo oigo cerrarse la puerta.
Apuntamos todo lo necesario para no olvidarnos. En media hora quedamos para comprar. Vuelvo a mi habitación para cambiarme y ¿cuál es mi sorpresa? Las puertas en Castle Irwell se cierran de golpe. Mi llave estaba dentro. "Entrada triunfal" –pensé- "El primer día se me olvida la llave". Voy a recepción con Gema para que me abran. "No problem, it sometimes happens!" –me decía la recepcionista-.
Vamos a comprar al SPAR, el supermercado más cercano (no quiere decir que fuera el preferido). Allí concluimos que lo mejor era comprar juntas lo común (papas, leche*, agua, papel higiénico, ‘Fairy’** etc) y la comida por grupos. Guardamos toda la comida en las neveras. Al cabo de media hora Gema se deja la llave dentro de la habitación. Le acompaño a que le abran.
A las 20h llegamos a The Old Pint Pot, un pub cerca de la Universidad. Allí es donde conoceríamos a nuestros futuros compañeros (ingleses y finlandeses). Algunos son más habladores que otros. Bueno, mejor dicho: algunos no callaban ni debajo del agua.
La cena estuvo de lujo, aunque algunos tuvimos la genial idea de coger arroz con (un poco) de chili. Spicy! –decía la camarera-. ¡Aquello parecía el infierno en nuestras bocas!
Al llegar a casa esa noche... Rubén ya nos advirtió: “Esto se acaba”
Tuesday 11th
El segundo día cuando decidimos hacer la cena nos damos cuenta de que cometimos un pequeño pero grave error: gran parte de la comida que compramos no la pusimos en la nevera, sino... en el congelador. Sacamos todo: zumo, leche, tomates, huevos, yogures, carne, los embutidos que trajimos... todo estaba congelado. Es ahí cuando nos preguntamos: ¿alguna vez alguien ha visto un huevo congelado? Nosotras ya sabemos lo que pasa :) Cenamos lo que pudimos descongelar.
Por la noche fuimos al pub de la residencia. Lo pasamos bien, bueno...
A pesar de esperar un buen rato en la puerta para que nos dejaran entrar (y ver a una inglesa con pijama (?);
A pesar de pagar 3,5£ por la entrada;
A pesar de probar los chupitos a 1 £;
A pesar de que tiraran gafas fluorescentes (y luego las guardó alguien en la nevera durante días);
A pesar del timo-cubata que tuvimos algunos (bromas a parte, si es que se le puede llamar así). ¿qué broma de cubata era eso? Perdón: What kind of joke is this????
Rubén: “yo vodka con naranja” --> 1 dedo meñique de vodka + 1 mini (mini) zumo de naranja (calentito)
Gema: “yo un vodka con limón” --> 1 dedo meñique de vodka + sprite
Paula: “yo quiero un ron con cola” --> 1 dedo meñique de vodka + red bull
Este fue el resultado:
¡Y a pesar de no conocer la música! En la cual se volvían locos al escuchar la canción de The Killers – Mr. Brightside (http://www.youtube.com/watch?v=BnwLf88t_Wc).
Como bien dijo Rubén al final de la noche...
¡¿Dónde está la umbrella cuando se la necesita?!
Wednesday 12th
El tercer día tampoco pillamos el autobús a pesar de hacer una cola horizontal. ¡Se nos colaron como a niños! La única opción era ir andando pero claro, lloviendo. A Rubén le crecía el pelo por momentos (bueno, y a las de pelo rizado en general).
Por la tarde decido ponerme a fregar y noto que el supuesto fairy* que habíamos comprado era demasiado líquido de lo normal y con una apariencia un poco extraña. Lo pongo en un cuenco y voy mojando el estropajo. Al cabo de limpiar unos cuantos platos y vasos, miro el producto y leo: THICK desinfectant (con olor a pino).
De puta madre, habíamos fregado durante 3 días con desinfectante. Paro de fregar y antes de cenar me acerco a la gasolinera a comprar un fairy de verdad; ¡nada de marcas raras!.
Al menos Aloma le sacó utilidad, como en su habitación olía a plástico (por decir un olor) le echaba un chorrito de desinfectante por el lavabo y así “feia una oloreta a pinet...” (¡lo siento, pero no puedo describir el movimiento de mano que hizo en aquel momento!)
Al parecer, según iban diciendo las que la han probado, la leche estaba un poco rara. ¡Pues claro que estaba rara! La compramos el Lunes 10 de Marzo y por lo visto caducaba el Domingo 9 de Marzo :) ¡Qué bien! No nos faltaba nada mejor para el estómago: comida congelada y vuelta a descongelar; platos, cubiertos y vasos limpiados con desinfectante y ¿Por qué no? ¡Leche caducada!
Lo mejor fue que tuvimos que sacarle alguna utilidad (como al desinfectante), así que pusimos la litro de leche junto a la puerta, para que no se cerrara. Lo malo fue que... no sabemos muy bien el por qué, pero su volumen iba aumentando y no le dimos mucha importancia.
A la noche, si no recuerdo mal, como llovía nos quedamos en el comedor hablando de política, (que por cierto fue Neus quien sacó el tema y después se fue corriendo xD) y de todo un poco en general. Esa misma noche, probamos la sidra por primera vez. ¡No estaba tan mal como pensábamos eh!
lunes, 7 de abril de 2008
¿Para qué pussy sirve esto?
A continuación vamos a dar las posibles utilidades que cada uno dijo. Puede ser...:
a) un cepillo para el pelo
Demasiado... frágil, ¿no? Con dos veces que te peines...
b) un cepillo para limpiar los zapatos
Demasiado... inútil. Al menos para mí ¡ni si quiera tengo zapatos!
c) un cepillo de dientes
¡Demasiado asqueroso para mi gusto!
d) un cepillo para limpiar los cd’s
Creo que el material no es el más adecuado...
e) un cepillo para limpiarse las uñas
Creo que dejamos de utilizar esta clase de cepillos hará unos 10 años xD
f) otros usos
¡Hagan sus apuestas!
P.D. Ya escribiré la verdadera utilidad otro día ¡La semana pasada me enteré en clase!
viernes, 28 de marzo de 2008
WELCOME
Hola a tod@s!
Bueno pues aquí tenéis el blog oficial del viaje-proyecto IP Destination Analysis. En él se relatará lo mejor posible las paridas, anécdotas, patadas al diccionario y movidas en general que todos tuvimos en esos 15 días. ¡Así que poned esta web en favoritos ya!
Acepto todo tipo de sugerencias y críticas constructivas :) si no os gusta el decorado o la forma de escribir sólo tenéis que decírmelo. Mi e-mail es paube87@hotmail.com y mi facebook http://www.facebook.com/profile.php?id=507692907.
Ya casi todos tenemos facebook y hemos visto las fotos del resto. Molt bé :)
Para aquellos que vayan a seguir yendo a la UJI sería un detalle que pusierais las fotos en un USB y ya las iremos recopilando entre todos.
Creo que nada más por hoy...
Ah, supongo que sabréis lo que es un blog, y que podéis (debéis) hacer todos los comentarios que queráis (están debajo de cada entrada/publicación).
La última entrada publicada se pondrá al principio del blog y así sucesivamente. Así que bajad hacia abajo para leer la primera entrada :)
See you guys